Diferencias entre separación y divorcio
Cuando una pareja decide darse el “Sí, quiero”, lo hace pensando en que esta unión será para toda la vida. Pero el paso de los años, la convivencia, la llegada o no de los hijos, las rutinas del día a día, los distintos problemas a los que han de hacer frente durante su camino de vida en común … pueden originar que un día la pareja decida tomar caminos separados.
Si te encuentras en esta situación, puede ser que no sepas si te conviene más separarte o divorciarte, o quizás te preguntes si es lo mismo una separación que un divorcio.
Llegados a este punto, lo primero que debes tener claro es que no es igual separarse que divorciarse.
Desde Notaría Iglesias vamos a tratar de explicarte cuáles son las principales diferencias entre una separación y un divorcio.
⬜ Te asesoramos con las condiciones de tu divorcio ⬜
Diferencias entre una separación y divorcio
Cuando la pareja está casada, bien lo esté por la Iglesia y por lo civil o solo por lo civil, la disolución legal de la misma es más compleja que cuando las dos personas no han formalizado de ninguna manera su relación.
Tanto la acción de separarse como la de divorciarse implica el cese de la convivencia de los dos cónyuges. Las dos personas no pueden vivir bajo el mismo techo. Aunque en el divorcio supone dar un paso más, es la disolución definitiva de la relación matrimonial a todos los efectos.
Ya tomes la decisión de separarte o de divorciarte, tienes que saber que ambas tienen consecuencias económicas, personales, medidas de guarda y custodia si hay hijos menores en el matrimonio …
La separación matrimonial
Si decides separarte tienes que saber que la separación no implica la disolución del vínculo matrimonial, es decir, desde el punto de vista legal tú sigues casado con tu cónyuge aunque ya no viváis bajo el mismo techo. Por tanto, ni tú ni la que era tu pareja podéis volver a casaros con otra persona distinta o entre vosotros.
Para hablar de separación legal es necesaria una sentencia que establezca las medidas que esta situación origina frente a otras personas, por ejemplo, la guarda y custodia de los hijos si los hubiera. Cosa distinta es que ambas partes decidáis separaros de hecho, pero sin formalizar ante un juez esta separación.
Desde el punto de vista económico, la disolución del régimen económico matrimonial en la separación se produce cuando hay una sentencia judicial.
El divorcio
Si decides divorciarte tienes que saber que esta acción supone la ruptura total con tu pareja, y la disolución del vínculo matrimonial entre ambos. Esto significa que si tú o tu ex pareja queréis volver a contraer matrimonio con otra persona o entre vosotros, porque hayáis cambiado de opinión, lo podéis hacer a través de la vía civil en el caso de que la vez anterior os hubierais casado por la Iglesia. Si este es tu caso, el de haber contraído matrimonio por la Iglesia, y te quieres volver a casar por esta vía, tendrás que solicitar la nulidad eclesiástica. Por regla general, cada religión tiene sus normas para solicitar la anulación del matrimonio.
El divorcio supone la disolución del régimen económico matrimonial. Si el régimen por el que te habías casado es por el de gananciales, la división y reparto de los bienes serán más complicados. En cambio, si lo habías hecho por el régimen de separación de bienes este reparto y división de bienes serán mucho más fácil.
Aspectos comunes entre separación y divorcio
Aunque como se ha explicado en los puntos anteriores, en según qué aspectos de la vida no tiene los mismos efectos separarse que divorciarse, hay otros en los que las consecuencias de una acción u otra son las mismas.
Por ejemplo, en cuanto a una posible herencia tanto en la separación como en el divorcio, una vez que hayas tomado una u otra decisión, si no hay testamento, tu cónyuge o ex cónyuge no tiene derecho alguno a heredar nada de ti. No tiene derecho a la legítima.
No solo en el divorcio se producen medidas en lo que se refiere a la guarda y custodia de los hijos menores del matrimonio en el caso de que los hubiera, régimen de visitas, quién se queda en el domicilio familiar, gastos comunes, pensión compensatoria, pensión de alimentos … Todos estos aspectos también hay que regularlos cuando se produce una separación.
Las medidas que se tomen en una separación se pueden mantener igual en el caso de que más tarde decidas divorciarte, o se pueden modificar a petición de algunas de las partes alegando cambios importantes en las circunstancias. Cuando una pareja decide separarse o divorciarse y tienen hijos en común, debe pensar, sobre todo, en el bienestar tanto económico como psicológico de sus hijos, ya que para unos menores la separación o divorcio de sus padres puede ser algo muy traumático y difícil de asimilar.
Otro punto en común entre separación y divorcio es la forma en que este se formalice. Puede ser una separación o divorcio de mutuo acuerdo, es decir, tú te logras ponerte de acuerdo con la persona que hasta entonces había sido tu pareja sin necesidad de acudir a un juez, o por el contrario ambas partes sois incapaces de dialogar y llegar a ningún punto en común, por lo que tenéis que acudir a la justicia para que sea un juez quién dictamine cómo será el reparto de los bienes, la custodia de los hijos menores, si establece o no una pensión alimenticia para los hijos y/o una pensión compensatoria para el cónyuge, quién puede hacer uso de la vivienda familiar …
Si las dos partes llegáis a un acuerdo, los dos acompañados de vuestro abogado y procurador (que pueden ser los mismos y compartir los gastos derivados de su contratación) presentáis ante el juez un convenio regulador elaborado de forma conjunta, así como la demanda de separación o de divorcio de mutuo acuerdo. De esta forma, el juez solo ha de ratificar el convenio y dictar sentencia. Es un proceso más sencillo, rápido y económico. Así como también te puede suponer un menor desgaste desde el punto de vista psicológico.
En cambio, si no lográis poneros de acuerdo, ya se trate de una separación o de un divorcio, tendréis que acudir a la vía contenciosa, es decir, tendréis que iniciar un proceso judicial para que sea un juez el que establezca la modificación de la relación sentimental así como las medidas para regular el cese de la convivencia, la custodia de los hijos, pensión de alimentos … Cada una de las partes tendrá que contratar los servicios de un abogado y un procurador, sin que podáis compartir los gastos.
Este proceso es más largo, más complejo y costoso para las dos partes. También, supone un mayor desgaste psicológico. Además, puede ser que el juez dictamine una sentencia que no satisfaga a ninguna de las dos partes.
También tienes que saber que si decides interponer una demanda de separación o de divorcio, no tienes por qué alegar ninguna causa para hacerlo. El único requisito legal es que hayan transcurrido tres meses desde que se celebró el matrimonio, salvo, que se alegue que está en riesgo la integridad física, moral o sexual del cónyuge o de los hijos del matrimonio.
Medidas regulatorias en la separación o divorcio
En los dos casos, estos son los aspectos que han de regularse:
- Patria potestad de los menores
- Guarda y custodia de los hijos menores
- Régimen de visitas y comunicaciones con los hijos menores
- Uso y disfrute de la vivienda familiar
- Pensión de alimentos a favor de los hijos comunes
- Pensión compensatoria
- Pensión regulada en el artículo 1438 Código Civil en el régimen de separación de bienes
- Contribución a las cargas del matrimonio
Una vez que presentes la demanda de separación o de divorcio desaparece la obligación de vivir bajo el mismo techo, y quedan revocados cualquier consentimiento o poder que hubieran otorgado a tu cónyuge.
En cualquier caso, si la relación con tu pareja no va bien y decides separarte o divorciarte, para ambas situaciones te recomendamos que acudas a un abogado para que te asesore sobre una forma u otra de ejecutar la ruptura matrimonial.
⬜ Te asesoramos con las condiciones de tu divorcio ⬜